Reconocimiento pleno de los Derechos Humanos de los agentes de Policía, de cara a la seguridad Pública.
DEFINICIÓN DE DERECHOS HUMANOS.
Más que buscar una definición personal o innovadora, partimos de la base de la semántica del concepto en estudio:
Derecho en estricto sentido de la semántica, es aquello que no se desvía de su cauce natural. Como ciencia la definición más aceptada es el “Conjunto de normas jurídicas de observancia general, que regulan la conducta de la persona en la sociedad”.
Humano es todo aquello inherente al hombre.
Así pues, la fuente de los DERECHOS HUMANOS es LA CONDICIÓN HUMANA y su única finalidad es el hombre en su más amplia acepción. A propósito retomo entonces la definición de RAFAEL DE PINA:
Reciben ésta denominación aquéllos derechos que corresponden al hombre por su propia naturaleza, como fundamentales e innatos, tales como los de propiedad, libertad, seguridad y resistencia a la opresión, formulados en la declaraclión francesa de los DERECHOS DEL HOMBRE Y DEL CIUDADANO DE 1789, y los llamados derechos sociales.
Estos derechos se afirman como anteriores y superiores al Estado, por lo que los gobernantes se encuentran en absoluto, obligados a mantenerlos, respetarlos y garantizarlos…
En estados democráticos como el nuestro, los Derechos Humanos son reconocidos. Sólo en los estados con gobierno totalitario no se reconocen. Ahora bien, los enfoques que tradicionalmente se han dado al tema son de cara sólo al gobernado, sin considerar que los gobernantes en diversas facetas de sus vidas son también gobernados. Para el tema que nos ocupa, me enfocaré al oficial policíaco, ya sea investigador o preventivo.
los agentes de policía, si bien trabajan para el gobierno, también son parte de una familia, jefes de una en muchos casos, pagan impuestos, o en algunos otros casos (a causa de sus salarios tan ínfimos) tienen un negocio propio en el cual requieren de licencias y están inmersos en el comercio… También tienen derechos de propiedad, libertad, seguridad y resistencia a la opresión!
BREVE DISERTACIÓN SOBRE LA FUNCIÓN POLICIACA.
Es amplio el espectro conceptual y guardo por él un profundo respeto por todo el conocimiento y talento que éste implica, así que permítaseme atreverme a sintetizarlo sólo para efectos didácticos en ésta ponencia. En nuestro País, la función policiaca tiene varias facetas, sin embargo, la dividiré para el propósito señalado (con un enfoque puramente personal), en Preventiva, Inspectora, Investigadora y Ejecutora.
Los primeros, son los oficiales uniformados en los tres niveles de gobierno, que intervienen como guardias del orden público en cuanto a la prevención y disuasión de la comisión de delitos, o bien, en la persecución del delincuente una vez que cometió su fechoría, así como en el control y aplicación de los ordenamientos inherentes al tránsito de vehículos.
La función inspectora está muy ligada a la policía preventiva, también es disuasiva y de reacción inmediata, pero en materias más especializadas como en el caso de la policía Fiscal, los agentes migratorios, los agentes inspectores sanitarios de SAGARPA o los inspectores municipales.
La función investigadora, como su nombre lo indica, es la del agente encubierto, discreto, que bien realiza funciones de inteligencia preventiva como funciones de seguimiento y aplicación de conocimientos periciales en auxilio del Ministerio Público, aplicando técnicas de entrevista e interrogatorio, hasta llegar a la determinación del cuerpo de un delito y la probable comisión del mismo encontrando al posible autor.
Por último, mencionaremos que la policía ejecutora, es aquélla que a nivel Federal y a nivel Estatal, siguiendo las ordenes de un Juez o una autoridad ministerial competente; lleva al cabo las aprehensiones o detenciones por caso urgente en su caso, apoyando a la policía preventiva.
Un común denominador en todas las funciones policíacas es el PELIGRO CONTRA SU INTEGRIDAD FÍSICA AL QUE ESTÁN EXPUESTOS los elementos, y más aún EL PELIGRO QUE COYUNTURALMENTE CORREN SUS FAMILIAS y el desamparo en el que se encuentran en lo salarial y en materia de seguridad social.
DISERTACIÓN SOBRE LOS DERECHOS HUMANOS DEL POLICÍA Y LA NECESIDAD DE SEGURIDAD JURÍDICA PARA EL GUARDIAN DEL ORDEN DE CARA A UNA MEJOR SEGURIDAD PÚBLICA.
Decíamos líneas arriba que aunque son agentes gubernamentales, los Policías tienen esferas privadas donde se transforman en gobernados y en general, todos caemos en ese círculo tarde o temprano, pues sería estulto mencionar que la condición de ciudadano se pierde con el sólo hecho de integrarse al gobierno…
Así pues, dado el peligro al que se exponen los policías en todo su entorno, es menester capacitarles permanentemente, darles armamento, instalaciones para el acondicionamiento físico y vestimenta decorosa y acorde a su delicadísima función, entre muchas otras cosas, sin embargo, ¿¿¿qué hay acerca de pagarles mejor y empezar por darles seguridad jurídica y material a ellos y sus familias ???
El fenómeno de la inseguridad nos ha rebasado, nos ha lastimado, a todos nos ha alcanzado y parece crecer exponencialmente al grado de caer en la tentación de tener qué llamar al ejército para cumplir con funciones policiales, lo cual personalmente me aterra, toda vez que el día que los delincuentes rebasen a nuestro Instituto Armado, ¿qué vamos a hacer? Ya no habrá a quién recurrir. Los delincuentes están muy bien pertrechados, muy bien pagados, muy bien alimentados y muy bien entrenados pues ¡¡¡MUCHOS FUERON POLICÍAS!!!!
Se reconoce el gran esfuerzo del Gobierno Federal por combatir a esos tan bien organizados criminales, sin embargo, cuando acaban con unos, brotan otros y otros y otros… Uno de los factores que inciden en el fenómeno de la inseguridad es que LOS GUARDIANES DEL ORDEN NO SE SIENTEN SEGUROS y NADIE PUEDE PROPORCIONAR LO QUE NO TIENE!!!!
Aquí permítaseme abusar del tema atrayéndolo en un afán de respetuosa autocrítica hacia nuestra Entidad Federativa.
Sin duda ha habido pequeños, pequeñísimos diría yo, avances en materia de administración de la seguridad pública como el hecho de que ya no se recluta a desempleados a diestra y siniestra para llenar los cuarteles de policía, sin embargo:
No es una excusa válida decir que en Querétaro hay una academia de policía, de donde egresan elementos en sólo unos meses y son enviados a la calle a enfrentar delincuentes profesionales.
No es una excusa válida decir que en Querétaro los Policías “ganan más” que en otras Entidades, cuando al vigilar una colonia o pasar cerca de una escuela, con tristeza ven que sus hijos o sus hermanitos ni en sueños podrán tener acceso a lugares como esos.
No es excusa válida decir que se han juntado recursos “etiquetados” en “otras partidas presupuestales” para indemnizar a los agentes caídos en el ejercicio de su deber. Y después de las sentidas y solemnes ceremonias para los héroes ¿qué pasa con la viuda y los huerfanitos?
No es una excusa válida que cuando los agentes han cumplido con su deber, tengan que liberar a un detenido por ser éste una persona “influyente”, a riesgo de perder su empleo.
No basta practicar exámenes antidopaje a los policías y correrlos en caso de que resulten positivos. Lo importante es entender que muchos elementos beben o se drogan porque se necesita más que valentía, o vocación, para entrar a guaridas obscuras y liarse a tiros con oponentes poderosos por un salario de seis mil pesos a la quincena!!!!
Qué hay de lo vergonzoso y humillante que puede ser el que a un agente lo llamen con calificativos groseros como ¿“poli”, “tira”, “cuico” o “tamarindo”?
A pesar de todo lo anterior, y más aún, queremos en cada oficial un superhéroe y un amigo que brinde seguridad cuando ésta se necesita. A la luz de nuestros tan comentados y -no por ello anacrónicos- principios de doctrina, debemos plasmar en cuerpos legales, aunque parezca casuístico QUE LOS POLICÍAS TIENEN DIGNIDAD Y QUE SI QUEREMOS SEGURIDAD, DEBEMOS EMPEZAR POR RECONOCER TAMBIÉN SUS DERECHOS HUMANOS.
Sin demérito de los esfuerzos que se hagan por “purgar” los cuerpos policíacos, es momento de reflexionar hacia una adecuada redistribución del gasto público acorde a los tiempos. Ello implica algo, menos dinero para asesores de pacotilla en diversas instancias gubernamentales, menos dinero para viajecitos y “gastos de representación” y más dinero para seguridad social, salarios, capacitación y equipo (en ese orden) de los cuerpos policíacos.
El Policía tiene derecho a una vivienda como cualquier ciudadano, así como a la recreación y sin duda a la satisfacción personal que deviene del RECONOCIMIENTO SOCIAL de su trabajo, pero si como sociedad y como partido político pretendemos ser generosos, comenzaremos por escucharles y entender que hay qué darles más para evitar que se corrompan. MAS SEGURIDAD JURIDICA, MAS SEGURIDAD SOCIAL, MAS SEGURIDAD ECONÓMICA Y MAS SEGURIDAD MORAL para los policías!!!!!
El tema es muy amplio, ésta es sólo una propuesta para la reflexión de nuestros futuros candidatos.
FRATERNALMENTE
PONCHO RODRIGUEZ
DEFINICIÓN DE DERECHOS HUMANOS.
Más que buscar una definición personal o innovadora, partimos de la base de la semántica del concepto en estudio:
Derecho en estricto sentido de la semántica, es aquello que no se desvía de su cauce natural. Como ciencia la definición más aceptada es el “Conjunto de normas jurídicas de observancia general, que regulan la conducta de la persona en la sociedad”.
Humano es todo aquello inherente al hombre.
Así pues, la fuente de los DERECHOS HUMANOS es LA CONDICIÓN HUMANA y su única finalidad es el hombre en su más amplia acepción. A propósito retomo entonces la definición de RAFAEL DE PINA:
Reciben ésta denominación aquéllos derechos que corresponden al hombre por su propia naturaleza, como fundamentales e innatos, tales como los de propiedad, libertad, seguridad y resistencia a la opresión, formulados en la declaraclión francesa de los DERECHOS DEL HOMBRE Y DEL CIUDADANO DE 1789, y los llamados derechos sociales.
Estos derechos se afirman como anteriores y superiores al Estado, por lo que los gobernantes se encuentran en absoluto, obligados a mantenerlos, respetarlos y garantizarlos…
En estados democráticos como el nuestro, los Derechos Humanos son reconocidos. Sólo en los estados con gobierno totalitario no se reconocen. Ahora bien, los enfoques que tradicionalmente se han dado al tema son de cara sólo al gobernado, sin considerar que los gobernantes en diversas facetas de sus vidas son también gobernados. Para el tema que nos ocupa, me enfocaré al oficial policíaco, ya sea investigador o preventivo.
los agentes de policía, si bien trabajan para el gobierno, también son parte de una familia, jefes de una en muchos casos, pagan impuestos, o en algunos otros casos (a causa de sus salarios tan ínfimos) tienen un negocio propio en el cual requieren de licencias y están inmersos en el comercio… También tienen derechos de propiedad, libertad, seguridad y resistencia a la opresión!
BREVE DISERTACIÓN SOBRE LA FUNCIÓN POLICIACA.
Es amplio el espectro conceptual y guardo por él un profundo respeto por todo el conocimiento y talento que éste implica, así que permítaseme atreverme a sintetizarlo sólo para efectos didácticos en ésta ponencia. En nuestro País, la función policiaca tiene varias facetas, sin embargo, la dividiré para el propósito señalado (con un enfoque puramente personal), en Preventiva, Inspectora, Investigadora y Ejecutora.
Los primeros, son los oficiales uniformados en los tres niveles de gobierno, que intervienen como guardias del orden público en cuanto a la prevención y disuasión de la comisión de delitos, o bien, en la persecución del delincuente una vez que cometió su fechoría, así como en el control y aplicación de los ordenamientos inherentes al tránsito de vehículos.
La función inspectora está muy ligada a la policía preventiva, también es disuasiva y de reacción inmediata, pero en materias más especializadas como en el caso de la policía Fiscal, los agentes migratorios, los agentes inspectores sanitarios de SAGARPA o los inspectores municipales.
La función investigadora, como su nombre lo indica, es la del agente encubierto, discreto, que bien realiza funciones de inteligencia preventiva como funciones de seguimiento y aplicación de conocimientos periciales en auxilio del Ministerio Público, aplicando técnicas de entrevista e interrogatorio, hasta llegar a la determinación del cuerpo de un delito y la probable comisión del mismo encontrando al posible autor.
Por último, mencionaremos que la policía ejecutora, es aquélla que a nivel Federal y a nivel Estatal, siguiendo las ordenes de un Juez o una autoridad ministerial competente; lleva al cabo las aprehensiones o detenciones por caso urgente en su caso, apoyando a la policía preventiva.
Un común denominador en todas las funciones policíacas es el PELIGRO CONTRA SU INTEGRIDAD FÍSICA AL QUE ESTÁN EXPUESTOS los elementos, y más aún EL PELIGRO QUE COYUNTURALMENTE CORREN SUS FAMILIAS y el desamparo en el que se encuentran en lo salarial y en materia de seguridad social.
DISERTACIÓN SOBRE LOS DERECHOS HUMANOS DEL POLICÍA Y LA NECESIDAD DE SEGURIDAD JURÍDICA PARA EL GUARDIAN DEL ORDEN DE CARA A UNA MEJOR SEGURIDAD PÚBLICA.
Decíamos líneas arriba que aunque son agentes gubernamentales, los Policías tienen esferas privadas donde se transforman en gobernados y en general, todos caemos en ese círculo tarde o temprano, pues sería estulto mencionar que la condición de ciudadano se pierde con el sólo hecho de integrarse al gobierno…
Así pues, dado el peligro al que se exponen los policías en todo su entorno, es menester capacitarles permanentemente, darles armamento, instalaciones para el acondicionamiento físico y vestimenta decorosa y acorde a su delicadísima función, entre muchas otras cosas, sin embargo, ¿¿¿qué hay acerca de pagarles mejor y empezar por darles seguridad jurídica y material a ellos y sus familias ???
El fenómeno de la inseguridad nos ha rebasado, nos ha lastimado, a todos nos ha alcanzado y parece crecer exponencialmente al grado de caer en la tentación de tener qué llamar al ejército para cumplir con funciones policiales, lo cual personalmente me aterra, toda vez que el día que los delincuentes rebasen a nuestro Instituto Armado, ¿qué vamos a hacer? Ya no habrá a quién recurrir. Los delincuentes están muy bien pertrechados, muy bien pagados, muy bien alimentados y muy bien entrenados pues ¡¡¡MUCHOS FUERON POLICÍAS!!!!
Se reconoce el gran esfuerzo del Gobierno Federal por combatir a esos tan bien organizados criminales, sin embargo, cuando acaban con unos, brotan otros y otros y otros… Uno de los factores que inciden en el fenómeno de la inseguridad es que LOS GUARDIANES DEL ORDEN NO SE SIENTEN SEGUROS y NADIE PUEDE PROPORCIONAR LO QUE NO TIENE!!!!
Aquí permítaseme abusar del tema atrayéndolo en un afán de respetuosa autocrítica hacia nuestra Entidad Federativa.
Sin duda ha habido pequeños, pequeñísimos diría yo, avances en materia de administración de la seguridad pública como el hecho de que ya no se recluta a desempleados a diestra y siniestra para llenar los cuarteles de policía, sin embargo:
No es una excusa válida decir que en Querétaro hay una academia de policía, de donde egresan elementos en sólo unos meses y son enviados a la calle a enfrentar delincuentes profesionales.
No es una excusa válida decir que en Querétaro los Policías “ganan más” que en otras Entidades, cuando al vigilar una colonia o pasar cerca de una escuela, con tristeza ven que sus hijos o sus hermanitos ni en sueños podrán tener acceso a lugares como esos.
No es excusa válida decir que se han juntado recursos “etiquetados” en “otras partidas presupuestales” para indemnizar a los agentes caídos en el ejercicio de su deber. Y después de las sentidas y solemnes ceremonias para los héroes ¿qué pasa con la viuda y los huerfanitos?
No es una excusa válida que cuando los agentes han cumplido con su deber, tengan que liberar a un detenido por ser éste una persona “influyente”, a riesgo de perder su empleo.
No basta practicar exámenes antidopaje a los policías y correrlos en caso de que resulten positivos. Lo importante es entender que muchos elementos beben o se drogan porque se necesita más que valentía, o vocación, para entrar a guaridas obscuras y liarse a tiros con oponentes poderosos por un salario de seis mil pesos a la quincena!!!!
Qué hay de lo vergonzoso y humillante que puede ser el que a un agente lo llamen con calificativos groseros como ¿“poli”, “tira”, “cuico” o “tamarindo”?
A pesar de todo lo anterior, y más aún, queremos en cada oficial un superhéroe y un amigo que brinde seguridad cuando ésta se necesita. A la luz de nuestros tan comentados y -no por ello anacrónicos- principios de doctrina, debemos plasmar en cuerpos legales, aunque parezca casuístico QUE LOS POLICÍAS TIENEN DIGNIDAD Y QUE SI QUEREMOS SEGURIDAD, DEBEMOS EMPEZAR POR RECONOCER TAMBIÉN SUS DERECHOS HUMANOS.
Sin demérito de los esfuerzos que se hagan por “purgar” los cuerpos policíacos, es momento de reflexionar hacia una adecuada redistribución del gasto público acorde a los tiempos. Ello implica algo, menos dinero para asesores de pacotilla en diversas instancias gubernamentales, menos dinero para viajecitos y “gastos de representación” y más dinero para seguridad social, salarios, capacitación y equipo (en ese orden) de los cuerpos policíacos.
El Policía tiene derecho a una vivienda como cualquier ciudadano, así como a la recreación y sin duda a la satisfacción personal que deviene del RECONOCIMIENTO SOCIAL de su trabajo, pero si como sociedad y como partido político pretendemos ser generosos, comenzaremos por escucharles y entender que hay qué darles más para evitar que se corrompan. MAS SEGURIDAD JURIDICA, MAS SEGURIDAD SOCIAL, MAS SEGURIDAD ECONÓMICA Y MAS SEGURIDAD MORAL para los policías!!!!!
El tema es muy amplio, ésta es sólo una propuesta para la reflexión de nuestros futuros candidatos.
FRATERNALMENTE
PONCHO RODRIGUEZ
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